Chiapas, un estado mexicano lleno de historia y cultura, nos sorprende con sus danzas y bailes típicos, expresiones alegres y coloridas que honran las tradiciones ancestrales y acompañan las festividades locales. A medida que exploramos estas manifestaciones dancísticas, nos adentramos en un mundo mágico que revela la majestuosidad cultural de la región.
El carnaval de San Juan Chamula: Un Vínculo Ancestral
En el corazón de Chiapas, el carnaval de San Juan Chamula se alza como una tradición ancestral y orgullo de los chiapanecos. Su basamento se encuentra en el texto sagrado de la cultura maya conocido como el Popol Vuh. La celebración nos transporta a un encuentro sagrado, donde comisarios, mayordomos o paxiones, maltajimoles y xionales se sumergen en el baile, ataviados con prendas vistosas y acompañados de música autóctona.
Esta representación única cuenta con la participación de 13 personajes, tejiendo un hilo invisible que enlaza la hermandad entre los pueblos indígenas y enriquece el mosaico cultural de la región.
El Bolonchón: La Danza de la Lucha y la Tradición
Entre los chamulas, una etnia descendiente directa de los maya-quiche, encontramos el bolonchón, también conocido como el baile del tigre y la serpiente. Este baile indígena evoca la lucha entre dos animales emblemáticos de la región. Aunque la tradición ha perdido parte de su vigor con el tiempo, hoy en día se baila en parejas al ritmo de diversos sones, armonizados por una guitarra, un arpa y dos violines.
La Danza de los Parachicos: Un Tributo Cargado de Emocionalidad
Recorriendo las calles de Chiapas, encontramos la danza de los parachicos, una expresión llena de emocionalidad. Los protagonistas de esta danza llevan máscaras de madera, sarapes y sonajas, mientras bailan al ritmo del tambor y una flauta de carrizo. Su recorrido incluye visitas a las iglesias para danzar en señal de ofrenda a los santos.
La comunidad chiapaneca se involucra profundamente en esta tradición, con más de la mitad de la población participando como danzantes. Los parachicos son guiados por «el patrón», un ciudadano ejemplar cuya designación se transmite de generación en generación con el respaldo de la comunidad. En reconocimiento a su valor cultural, la danza de los parachicos fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010.
Las Chiapanecas: Símbolo del Folclore Colorido y Alegre
San Cristóbal de las Casas, en el año 1932, vio nacer a las chiapanecas, un baile original, colorido y alegre que se ha convertido en un símbolo inequívoco del folclore chiapaneco. Estas danzas fueron presentadas a nivel nacional en la exposición «Así es Chiapas», organizada por el Ministerio de Educación Pública en 1935.
Durante la fiesta grande en enero, los parachicos son acompañados por las chiapanecas en sus recorridos por las calles. Juntos, en una danza llamada «chamarreo», los parachicos cortejan a las chiapacorceñas con movimientos suaves, ondeando sus sarapes. Los trajes de chiapaneca, elaborados y bordados delicadamente por los artesanos de la región, reflejan la influencia española y representan el traje típico regional de Chiapas. Las mujeres portan jícaras artesanales pintadas a mano durante la danza, simbolizando la riqueza artesanal y natural del estado.
El Torito: La Fiesta Taurina Africana en Chiapa de Corzo
Durante el mes de enero, en Chiapa de Corzo, se lleva a cabo la danza del torito en honor a San Sebastián. Esta danza de origen pagano-religioso representa la fiesta taurina africana. Las parejas conformadas por un torito y un parachico imitan el toreo al compás de seis sones específicos, como el son de la llegada, la reverencia para torear y el son de la retirada. Es una celebración llena de energía y tradición que rinde homenaje a las raíces culturales de la región.
El Lepero: Un Encuentro de Seducción y Coquetería
En la pintoresca zona frailesca, específicamente en el municipio de Villaflores, encontramos el Lepero, un baile sumamente popular. Este nombre curioso hace referencia a los movimientos de danza del hombre, que buscan cortejar a la mujer con galantería y encanto. Por su parte, ella responde con bailes pícaros y coquetos, creando una danza llena de complicidad y seducción.
Ambos bailarines se deslizan por todo el escenario, entrelazando sus movimientos al compás de una melodía alegre y viva. Sus pasos, gestos y miradas reflejan una conexión especial, atrayendo la atención del público que se sumerge en el juego de la conquista y el amor.
El Alcaraván: Un Vuelo de Pasión en Jiquipilas
Desde el encantador municipio de Jiquipilas, surge el Alcaraván, una danza folclórica que evoca el ritual de apareamiento del alcaraván común, un ave típica de la región. En esta danza, bailada en pareja, los participantes recrean con gracia y destreza el vuelo y el cortejo del ave.
Mientras los hombres levantan las manos y dan brincos, emulando la elegancia y la vitalidad del alcaraván, las mujeres mueven sus faldas de forma ondulante, imitando el aleteo del ave en pleno vuelo. La coreografía se convierte en un hermoso diálogo entre ambos, fusionando la pasión y la energía de la naturaleza en un acto de danza vibrante.
El traje tradicional que viste a los bailarines en esta danza es el zoque, una vestimenta que representa la identidad cultural de la región y añade un toque de autenticidad a la interpretación. A través del Alcaraván, Chiapas nos invita a deleitarnos con la belleza de su folklore y a sumergirnos en la magia de sus tradiciones danzarias.
Un mundo por descubrir una cultura inmensa
Explorar las danzas folklóricas de Chiapas es adentrarse en un mundo lleno de color, pasión y conexión con las raíces culturales de esta tierra ancestral. Cada danza cuenta una historia única y nos transporta a un universo de emociones, donde la música, los trajes tradicionales y los movimientos se entrelazan para celebrar la diversidad y el legado de la cultura mexicana. Así, Chiapas se revela como un tesoro vivo de danzas que despiertan nuestra curiosidad y nos inspiran a descubrir la riqueza cultural de México en cada paso de baile.
